Abuso sexual

Abuso sexual infantil

Hogares sustitutos

Algunos niños que viven en malas condiciones son retirados de sus casas y llevados a hogares sustitutos, donde son víctimas de abuso sexual. Estos niños son sumamente vulnerables y las lesiones que han sufrido les durarán toda la vida. Los organismos responsables del bienestar de estos niños pueden ser responsabilizados por no proteger al menor al incumplir sus propias reglas acerca de ponerse en contacto con los niños y verificar su bienestar. El abuso sucede cuando los organismos ubican a los niños en hogares con delincuentes sexuales conocidos o con personas que no tienen licencia o tienen un historial de comportamiento agresivo. El organismo puede ignorar indicios de abuso, quejas del niño o quejas previas de otros niños ubicados en el hogar. El organismo puede ignorar informes del personal de la escuela que reconoce que algo anda mal. En estos casos, el organismo/estado puede ser responsabilizado por las lesiones que sufra el menor. A través de una demanda civil, el menor puede buscar compensación del Estado por las lesiones, que incluye trauma emocional, pérdida de oportunidades educativas y pérdida de salarios futuros.

Predadores en el parque

El abuso sexual infantil es perpetrado más frecuentemente por alguien a quien el niño conoce, ya sea un pariente, un(a) niño/a mayor, un(a) niñero/a, un(a) entrenador(a), un(a) maestro/a, un(a) vecino/a o un(a) consejero/a de campamento. Muchas de las situaciones en las que los delincuentes sexuales inducen a los niños y abusan de ellos son actividades organizadas, donde no existen o se ignoran las normas y reglas diseñadas para evitar que los niños sean lastimados. A menudo, se ignoran las señales de alerta de abuso, y las quejas de otras personas pasan inadvertidas. Cuando esto sucede, el grupo, el club o la entidad que está a cargo de la actividad puede ser responsabilizado por las lesiones del menor.

Escuelas

Las escuelas tienen el deber especial de proteger a los alumnos de cualquier tipo de daño. Los maestros, asistentes, consejeros, conductores de autobuses y otros estudiantes están en condiciones de amenazar o inducir a un menor, y luego someterlo al abuso. El abuso puede ocurrir cuando un estudiante está siendo transportado a la escuela o a eventos escolares, durante el horario no escolar o en actividades escolares, en zonas aisladas de las instalaciones escolares, incluyendo aulas vacías. Es deber de las escuelas acatar las políticas que ordenan informar el abuso a la policía y a los servicios de protección infantil, hacer cumplir las políticas de intimidación y acoso sexual, y estar atentas a comportamientos preocupantes, que incluye el que un maestro se tome demasiadas confianzas con los alumnos. Los distritos escolares pueden ser responsabilizados por los daños causados a un menor que sea abusado sexualmente en el entorno escolar, cuando se han ignorado políticas, procedimientos o reclamaciones.

Plazos para presentar una demanda de abuso sexual infantil

La legislación del estado de Washington reconoce que las víctimas de abuso sexual infantil pueden retrasarse en informar el abuso sexual y es posible que no se den cuenta de la magnitud del daño que esto les ha causado sino hasta mucho tiempo después en su vida. Por consiguiente, la legislación se adapta a esta dinámica y permite que los casos de abuso sexual infantil sean admitidos mucho después de ocurrido el último acto de abuso. Diversos factores pueden afectar el que un caso que ocurrió hace años aún pueda ser admisible. Tenemos amplia experiencia con estos casos y podemos evaluar si su caso aún puede ser viable.