Abuso sexual

Abuso sexual de adultos

El abuso sexual de adultos sucede en distintas situaciones, incluyendo centros residenciales de atención, hospitales, asilos de ancianos, recintos universitarios y en el lugar de trabajo. En muchos casos una demanda contra el autor material del abuso sería una tarea infructuosa porque el agresor no tiene suficientes activos (dinero) para compensar el daño causado a la víctima. Muchas veces hay entidades cuya conducta negligente contribuyó a permitir que ocurriera el abuso, o que tienen la responsabilidad legal de haber protegido a la víctima. En dichas circunstancias, la entidad podría ser responsabilizada y se le exige compensar a la víctima por sus lesiones.

a. Abuso sexual en centros residenciales de atención y en asilos de ancianos

La experiencia de que un miembro de la familia sea abusado sexualmente en un hogar de ancianos es espantosa. Es importante responsabilizar a la entidad por su negligencia al permitir que ocurriera dicho acto, no sólo para compensar a la víctima, sino para sentar un precedente en la entidad para que nunca más una persona sea sometida a semejante experiencia. Cuando ocurre un abuso sexual en este tipo de entidades, a menudo es porque la entidad no hizo una revisión de los antecedentes del miembro del personal que cometió el acto, o porque el paciente fue dejado sin supervisión en contravención de las políticas de la entidad. Las denuncias del paciente son ignoradas. En esas situaciones, la entidad puede ser responsabilizada en una demanda civil.

b. Abuso sexual en recintos universitarios

El abuso sexual en los recintos universitarios es un peligro previsible. Los estudiantes son abusados en el campus, en los dormitorios, en fiestas de fraternidades e incluso en eventos patrocinados por la universidad. La responsabilidad de la universidad por el daño causado a la víctima de abuso sexual depende de varios factores tales como dónde ocurre el abuso (dentro o fuera del campus), qué información tenía la universidad antes de que ocurriera la agresión, qué control tenía la universidad sobre la conducta del agresor (si reclutó a un delincuente sexual conocido para uno de sus equipos deportivos), y cómo responde la universidad a la agresión.

Muchos abusos sexuales se convierten en demandas debido a la deficiente respuesta de la universidad a la denuncia del abuso. Cuando un estudiante es víctima de abuso y la universidad ignora la denuncia que hace el estudiante sobre el abuso, o no inicia acciones contra el agresor, la universidad puede ser responsable ante el estudiante de conformidad con el Título IX de la Ley de Enmiendas Educativas de 1972. El Título IX prohíbe la discriminación por razones de sexo en cualquier programa educativo que reciba fondos federales. Básicamente, cuando las universidades actúan con indiferencia deliberada a hechos conocidos de abuso en sus programas o actividades, y las víctimas pierden parte de su experiencia educativa, las víctimas están siendo sometidas a discriminación y la universidad puede ser responsabilizada.

Nuestros abogados tienen experiencia representando a estudiantes que han sido víctimas de abuso sexual en fiestas de fraternidades, en el campus, por parte de estudiantes deportistas y que involucran violaciones al Título IX.